Componentes del grupo

  • Alicia Martínez Sinovias;
  • David Cianca López;
  • Jerónimo Sotoca Velasco;
  • Mario Vega Gutiérrez;

lunes, 7 de febrero de 2011

MODELOS PARA “INTENTAR” LA CONVIVENCIA

Existen tres modelos de gestión de la convivencia: modelo punitivo, modelo relacional, y modelo integrado.


El modelo punitivo es el que encontramos en la gran mayoría de nuestras aulas, consiste en castigar al infractor mediante partes, amonestaciones... Personalmente creo que este modelo no es muy eficaz, ya que nunca se llega a solucionar el problema del todo, dado que en la mayoría de los casos a los infractores no les importa absolutamente nada que les expulsen del centro varios días.

  • Reparación: es posible que la victima se sienta más indefensa, ya que se considera culpable del castigo hacia el agresor.

  • Reconciliación: esta reconciliación no se llega a conseguir, por lo que el conflicto queda sin resolver.

  • Resolución: es posible que el tema principal que ha desencadenado el conflicto quede sin resolver, ya que en muchos casos se hablan de muchos temas pero no del principal.


El modelo relacional e integrado se basa en el dialogo, las dos partes, tanto el agresor como la victima, hablan para llegar a una solución del problema. Estos modelos apenas los encontramos en la enseñanza, y es una pena, ya que personalmente pienso que son los modelos más acertados para solucionar un problema. Las dos partes tienen que debatir pacíficamente sus diferencias y llegar a una solución, de esta manera no se volverán a repetir viejas agresiones.

  • Reparación: encontramos una reparación directa a la victima.

  • Reconciliación: gracias al dialogo la reconciliación de ambas partes es completa.

  • Resolución: mediante el dialogo ambas partes son atendidas y solucionadas, llegando así al final del conflicto.


A lo largo de mi vida como estudiante y de profesor en el Practicum I siempre me he encontrado el mismo método para solucionar los conflictos: el método punitivo. Rara ha sido la vez que el problema ha sido solucionado del todo, y al final ha sido peor el remedio que la enfermedad, ya que el agresor ha sido amonestado o expulsado y a su vuelta ha seguido delinquiendo con mayor fuerza hacia el agredido, ya que encima de agredir culpa a la victima del castigo que se le ha impuesto.


Para mi el método ideal para la resolución de conflictos es el llevado a cabo por el dialogo entre ambas partes, y si fuera necesario se debería de reforzar el dialogo con la entrada del maestro o de los padres. Ya que en algunas ocasiones el agresor o la victima no entran en razón y necesitan una ayuda externa.

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